martes, 5 de noviembre de 2013

La literatura dramática infantil. Luces y sombras.

La literatura dramática infantil. Luces y sombras.

Isabel Tejerina Lobo

 
 
En el artículo “La literatura dramática infantil. Luces y sombras”, la autora Isabel Tejerina Lobo resume las principales líneas de la literatura que se han escrito y se escriben en España. Principalmente, se concentra en el género del teatro y la poesía infantil ya que éstos han acabando siendo los géneros de la literatura que menos han sido desarrollados y conocidos por los niños y niñas.

 

En primer lugar, la autora marca dos modelos de estructura dramática, el tradicional y el moderno. El primer modelo se relaciona con una estructura interna en la que se ven acciones identificables que tejen un tipo de historia variada. En el segundo, se presenta una cierta novedad basada en la estructura externa convencional de los textos dramáticos escritos, es decir, se transforma la forma y la función de las acotaciones escénicas.

 

Por otro lado, la autora distingue dos tipos de textos dentro de las obras dramáticas: el texto literario y el texto espectacular. En lo que se refiere al texto literario, éste se caracteriza por el diálogo de sus personajes, y por las acotaciones escénicas. Este tipo de texto demanda al lector un importante esfuerzo de concentración y de imaginación. En cambio, el texto espectacular contiene un rasgo innovador, ya que incluye especificaciones técnicas referentes a los códigos no verbales como son la luz, el vestuario, el sonido, etc. Se trata de un texto que facilita la representación teatral, dejando poco juego a la imaginación del lector.

 

A continuación, la autora realiza una colección de los temas que existen en la literatura dramática infantil. En la época del franquismo, los principales contenidos pertenecían a la enseñanza nacional católica y al pensamiento de la derecha conservadora, aunque existían algunos autores que abordaban temas de crítica política y social. No obstante, en la actualidad, se ven nuevos mensajes en los que se exponen unos valores reclamados por la sociedad de hoy en día. Principalmente, se tratan los temas de la vida cotidiana y familiar con la presencia de nuevos roles y, también, se incluye una tradición cultural, literaria, oral y escrita.

 

Finalmente, Isabel habla de los beneficios de la dramatización y de la existencia de un espacio para el teatro y la expresividad escénica que se puede alcanzar, siempre y cuando, se logre adecuadamente una interrelación entre todos los lenguajes que en el teatro confluyen.

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